INGREDIENTES
1 lata de leche condensada
1 y ½ taza de leche en Polvo
6 huevos
Vainilla al gusto
La cáscara de 1 limón
Caramelo
¼ taza de agua
1 taza de azúcar
ELABORACIÓN
Se precalienta el horno a 400 grados
Se comienza por hacer un caramelo en un molde de metal de unos 18 cm de diámetro por 10 cm de alto, donde se va a hacer el quesillo. Para esto se pone en el molde la taza de azúcar y ¼ de taza de agua. Se lleva a un hervor y se cocina por 6 a 8 minutos hasta que se haga un caramelo oscuro, teniendo cuidado que no se queme. Dándole vueltas al molde se extiende, el caramelo por las paredes del molde, fuera del fuego, y se pone aparte a enfriar.
Se mete en el horno, para hacer un baño de María, un envase llano y más grande que el molde, con unos 5 centímetros de agua con limón. El limón es para que el envase no se ennegrezca.
Licuar todos los ingredientes y colocar en el molde del quesillo, en la olla de presión o en su lugar, que calce y no se mueva por 20 minutos después del hervor ó colocar en el horno de la siguiente forma:
Se vierte la mezcla en el molde acaramelado. Se tapa el molde con papel de aluminio y se mete en el horno dentro del envase más grande con agua ya caliente. Se hornea por unos 55 minutos, se destapa y se continúa horneando por 25 minutos más, hasta que, al introducirle una aguja, ésta salga seca, se deja 30 minutos en el horno apagado.
Se saca del horno. Se deja enfriar. Se mete en la nevera hasta el día siguiente que se saca de la nevera y después de ½ hora se desmolda en una bandeja llana, pero con borde para contener el caramelo que hay en el molde. Si ha estado mucho tiempo en la nevera es posible que al sacarlo quede caramelo adherido al molde, en este caso, se licúa el caramelo poniendo el molde al fuego por unos momentos y se vierte sobre el quesillo en la bandeja.